Las
posibilidades de formación en red se amplían rápidamente gracias a las
herramientas digitales que nos permiten participar con más frecuencia en
experiencias y proyectos conjuntos, estimulándose la creación de redes
de aprendizaje y generando conexiones cada vez más fuertes y duraderas.
Ahora podemos acceder de forma rápida y sencilla a información de
interés, pero además podemos comentarla, recrearla y debatirla con otras
personas.
En
este contexto, el PLE (personal learning environment) o entorno personal
de aprendizaje juega un papel esencial. Podemos definir este concepto
como aquellas herramientas, aplicaciones y recursos que utilizamos en
nuestro aprendizaje. Así lo definen Jordi Adell y Linda Castañeda en su
artículo Los entornos personales de aprendizaje (PLEs): una nueva manera
de entender el aprendizaje. Estos autores establecen las partes que
integra un PLE:
a.
Herramientas y estrategias de lectura: las fuentes de información a las
que se accede que ofrecen información en forma de objeto como las
mediatecas;
b. Herramientas y estrategias de reflexión: entornos o espacios en lo que se puede transformar la información como sitios dónde podemos escribir, comentar, analizar, etc;
c. Herramientas y estrategias de relación: entornos dónde podemos relacionarnos con otras personas.
b. Herramientas y estrategias de reflexión: entornos o espacios en lo que se puede transformar la información como sitios dónde podemos escribir, comentar, analizar, etc;
c. Herramientas y estrategias de relación: entornos dónde podemos relacionarnos con otras personas.